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Derechos civiles, dictadura, Empatía, Empobrecimiento, Europa en crisis, Spain
Quiero pensar que eres capaz de entenderme.
Hagamos un sencillo experimento primero: cierra los ojos e intenta
verme desnudo de cuerpo entero. Empieza a recorrer mi cuerpo de
abajo hacia arriba y cuando vayas llegando cerca de mi rostro
decide que no soy yo, que aquel es el cuerpo tuyo y que la cara que
verás es la tuya. Si has sido capaz de poner tu rostro sobre mi
cuerpo es posible que seas capaz de entenderme.
Deseo saber que sientes. Y me pongo en tu pellejo. Imaginando
tu llegada a casa tras una larga jornada deambulando sin rumbo fijo
intentando encontrar el sustento para los tuyos. Imagino que has
dejado tus llaves olvidadas sobre la mesa y tienes que llamar al
timbre. Es tarde; pasada la media noche; sabes que estás
despertando a tus hijos pequeños. Se abre la puerta ante ti y en
ese momento decido ver a mis propios hijos con cara de sueño y
hambre y soy capaz de conocer tu profunda angustia.
No tengo una televisión en casa, pero me imagino
tu triste rostro pidiendo el voto dentro de varios años y me
pregunto cómo has conseguido llegar hasta aquí con vida. Me
pregunto cómo millones de ciudadanos angustiados han permitido que
tu cabeza esté sobre tu cuerpo.