Otra mudanza. Perdí la cuenta. Todavía aparecen carpetas que no terminaron en un contenedor en la última.
Aquellos folios mecanografiados, corregidos con TippEx líquido, nunca pasaron de intento pobre de base para la novela que nunca escribí; que nunca escribiré.
Mi chica pasa a mi lado y me recuerda que vamos mal de tiempo; que no me distraiga con cada viejo papel que aparezca. Los leo y los meto dentro de la caja de cartón que irá mañana al punto limpio. Cuántas ideas terminarán entre cascaras de patata, preservativos usados y brick llenos de aire. Somos elementos que se desplazan en el tiempo para terminar, con un poco de suerte, reciclados.